Wednesday, October 14, 2009

Pesimismo nefato, otra vez

El mal ataca por todos lados. Retirarán a mi amada un catéter que usaron para las quimioterapias; esperemos que el optimismo que ella inspire destruya y se sobreponga frente a mi pesimismo destructivo.

La operación de mi hijo, inevitable, es otra amenaza. Tengo miedo, realmente. ¿Escuchará Dios (si existe, claro está) mis plegarias descompuestas?, ¿serés yo merecedor de su atención? Difícil saberlo. Es más, dudo mucho ser de su simpatía.

Por último, me hierve la sangre, pues en el trabajo estoy rodeado por gente mediocre y el solo hecho de sentirme mejor que ellos me hace soberbio; sin embargo, el precio lo empiezo a pagar. Mi soberbia me va demostrando que estoy hecho del mismo barro, y por tanto, la mediocridad mia se muestra peor a la de esoso imbéciles. Me duele. Me indigna.