Monday, January 26, 2009

Sigo matando a quienes amo, sigo destruyéndolos

Bueno, todo empezó como un juego, aunque está el ingrediente del "destino", cómo así vuelvo a encontrarme con esta chica a la que conocí años atrás y con quién compartí el gusto por el alemán.
La semana pasada estuve jugando otra vez con ella y los correos sensuales fueron y regresaron durante horas, además de las llamadas mutuas.
El viernes murió la esposa de un compañero con un cáncer al higado y aunque sus hijos son mayores, él me dijo, casi en llanto, que ahora le tocaba hacerse cargo del rol de padre y madre, pues antes su esposa estuvo a cargo de ello y encaminó muy bien a su prole. Hoy, viernes siguiente, un amigo me anuncia que su tío murió con un cáncer fulminante.
Lo cierto es que el cáncer está dando vueltas por mi vida y hogar. Es traumático. Mi esposa está luchando contra el cáncer y todo anda bien, salvo mi actitud cínica y traicionera, justo en momentos tan complicados. Quizá es una prueba de la vida respecto a mi amor hacia ella. No sé, pero sigo cayendo, pues aquella chica, 10 años menor que yo, me gusta mucho y sigo cayendo en la letanía de disfrutar horas con ella. Es complejo.
Por otro lado, la operación de mi hijo por sus problemas de columna sigue siendo una amenaza. Y yo sigo comportándome mal en la vida, muy mal. ¿Será Dios capaz de castigarme con dolor a mi hijo? Quien sabe, la idea que tengo de dios es muy cruel. Pero pediría que no sea así, que su furia se estrelle contra mí, no contra quienes amo. Mi pequeña hija tampoco debiera ser víctima de su crueldad. Le tengo miedo, huyo de él, pero también trato de enfrentarlo. Crazo atrevimiento.
En fin, soy un suicda que viene arrastrando a su familia a la destrucción y Dios, si existe, sonríe complaciente pues pontro tendrá más sangrey dolor de inocentes para saciar su sed.

Friday, January 02, 2009

Feliz Año 2009

Esto parece ironía pura de un malhadado dios que quiere burlarse del dolor de un mortal. Mi esposa sigue su tratamiento contra el cancer y mi hijo sigue pendiendo de un hilo antes de que el médico nos anuncie que hay que operarlo o, incluso en el caso que eludiera la operación, el milagro solicitado no se agota ahí, pues queda lo de la NF1. Es un drama tremendo, pues tarde o temprano la bomba de tiempo estallará. Tengo miedo y este año amenaza con mayor fuerza y evidencia.