El retorno de lo no deseado

Un paseo que anhelaba y que termina con visos de tragedia. Mi sobrina enferma (en estos tiempos de gripe A H1N1). MIs hijos jugando con ella. Yo, dolido por la afección severa de mi sobrina, con fiebres constantes y que vuelven incesantemente. Todo un día de agonía.

Mis hijos expuesto al contagio. Mi hija menor cayendo hoy enferma, con fiebres altas y un malestar terrible. Ella es más fuerte, a pesar de todo y teniendo como base la realidad de lo que es la vida misma. Probablemente la próxima "víctima" de este mal, mi hijo mayor. Estoy asustado, francamente me atormenta la terible seguridad de que volverán las convulsiones. Tengo miedo. Y, nuevamente, Dios no me alcanza para la esperanza. Sé que opcurrirá de todas maneras. Lo sé, con la terrible seguridad de lo malo que ocurrirá de todas maneras.

En un arranque de ira, mi mujer que me culpa de lo sucedido. Como en repetidas ocasiones hice yo con ella, por el sino de su familia.

En fin, habrá que esperar con el alma arrugada de dolor lo que venga, pues la vida es eso, lo que ocurre mientras nosotros deseamos y soñamos cosas.