Saturday, July 26, 2008

La persistencia de la debilidad

En este día aciago, cuando pensamientos negativos me asaltan y el futuro se me hace más incierto en lo personal (que ya me importa poco), pero sobre todo en lo familiar (mis hijos, mi mujer), me ha vuelto a la mente aqueñ poema de Ernesto Guevara, El Che. Transcribo los versos que recordaba:
"Ni reces al dios inclemente
que toda una vida mintió tu esperanza;
ni pidas clemencia a la muerte
para ver crecer a tus caricias pardas;
los cielos son sordos y en ti manda el oscuro [...]
No ores al dios indolente
que toda una vida mintió tu esperanza
ni pidas clemencia a la muerte [...]".
Y la intervención quirúrgica de mi esposa (la balsa maltratada en mi naufragio) se complica, pues la compañía de seguros no ha autorizado la cobertura del total del procedimiento. Por tanto (esta locura de las corporaciones de la salud, que priorizan lo económico y supeditan a ello la salud), hay que esperar la buena volunta de esa burocracia privada. Es realmente una locura.
La madre de mi mujer dice que será de Dios que no sea hoy, pues hemos hecho todo lo necesario para lograr que la intervención quirúrgica sea hoy. Y yo tengo también una sensación de que hoy era demasiado apresurado. En fin, estamos en esa posición humanamente dramática de estar "en manos de Dios". Como siempre, se hará su voluntad y no la nuestra (si existe, claro está). Vuelvo a las ideas iniciales de este blog: más que creer en Dios, le temo.
Hoy la intervienes, acaban de llamar. Son las 12 del mediodía.

Labels: , , ,

0 Comments:

Post a Comment

<< Home