AL día siguiente de la cirugía
Anoche la operaron. Realmente yo naufragué en un mar de nervios y temores. Temí lo peor. Felizmente (y como dicen los creyentes, gracias a Dios), todo fue bien. Claro, es una manera de decir, pues ahora nos toca esperar los resultados, que estarán para el día viernes. Y luego, veremos qué tratamiento deberá seguirse, aunque se presume quimioterapias, radioterapias y hormonoterapias.
La vida es complicada. Más aun la vida con una carga como esta. Mi mujer, a la que considero muy fuerte, afronta una prueba mayúscula. Y ojalá, por mis hijos y por mi mismo, que la supere. La necesitamos.
Ojalá que la naturaleza o Dios, si existe, nos conceda la gracia de este milagro:la de lograr vivir con cáncer.
Por supuesto que el miedo me introduce pensamientos de los más trágicos, pero en fin. Es solo custión de esperar y de vivir esperando.
Labels: Cáncer, Dios, Naturaleza, Quimioterapia, Radioterapia
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